Tarjetas de Créditos o la Igualdad en Venezuela

Con la infame resolución del gobierno de Venezuela de solo autorizar para adquirir dólares viajeros y para compras a través del Internet a los poseedores de tarjetas de créditos, vuelve a poner en evidencia que una revolución no se hace de puras palabras y gestos cosméticos. En especial cuando un gobierno, como este nuestro, construye un espeso discurso anticapitalista y antiimperialista. Recientemente, la publicación izquierdista norteamericana Mother Jones publica un articulo sobre un padre de familia de ese país, un residente de Illinois, Marvin Weatherspoon, quien se embarco en reparaciones a su casa, cargando su tarjeta de crédito por 12.000,00 $ y después de pagar durante 8 años, tratando de amortizar su deuda, todavía debe por ese concepto 11.200,00 $.. Así que el congreso del mismísimo imperio de los bancos y usureros tuvo que ver con el asunto pero como es fácil colegir no se ha producido ninguna decisión que alivie la carga del señor Marvin Weatherspoon. Llama la atención, la total indiferencia de la Asamblea Nacional venezolana frente a esta clase de medidas locas, que de locas que son, vulneran los derechos de los pendejos. Por un lado, el gobierno incita a grandes sectores de la población a convertirse en tarjetas habientes (horrible expresión) ya que es el abracadabra de los dólares, y por el otro lado, excluye a todos los venezolanos que no tienen ni la más remota posibilidad de serlos. A estos últimos se les niega el derecho que como venezolanos los asiste, el adquirir divisas extrajeras. Cuando digo derecho, quiero decir, en aras de la igualdad de la que tanto habla Chávez. A no ser que esta igualdad se refiera al hecho de que todos los que tienen tarjetas de créditos son mas iguales entre ellos. Mientras que todos los que no las posean también son mas iguales entre ellos. Es la igualdad de dos toletes. Pero no es que los dos toletes son iguales entre ellos sino que cada tolete es igual a si mismo...se entiende verdad? Y como suele suceder siempre, en casos como este, siempre el mas igual es una minoría. Estos son los tarjetas habientes…o tajadas tragantes. Saca tus propias conclusiones de esta vaina….!