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Friday, March 06, 2015

El anti chavista cotidiano

Sin ánimo de ofender pero en aras de la verdad, debe ser dicho. Es mucho el opositor anti chavista, los más furibundos y mas radicales que asumen esta posición como una manera de deslastrarse, de poner distancia con sus orígenes modestos. Humildes. El anti chavismo recalcitrante los "empareja", los "iguala" con los "capitanes de empresas", banqueros y la tradicional clase dominante. Gente esta, que si,indudablemente odia a Chavez. Odia el discurso reivindicativo del chavismo pero que no le luce para nada a un obrero. A un asalariado medio y ni siquiera a los profesionales que vienen de abajo. Ni tampoco a la clase media. Al empresario pequeño y medio. La clase media en Venezuela se había extinguido durante la cuarta. Se cargan de Alzheimer por aquellos estafadores que manejaban bancos y las finanzas públicas y privadas. Con esto no quiero decir que se extinguieron los estafadores. Todavía la banca privada, unos menos que otros, son verdaderos depredadores de los pequeños ahorristas pero no tienen las manos tan libres como en aquellos tiempos del contubernio adeco-copeyano...pero siguen estafando. Pero no es esto de lo que quiero hablar hoy. Quiero aprehender el cuadro sico-social de este opositor con espuma de odio en la boca, atosigado por el odio, atarugado por el odio. No vale que se lo digas. Lo negará de un salto. Pero, sin embargo, lo asumirá cuando quiera referirse al presidente o a alguna figura destacada del chavismo. Siempre lo hará utilizando epítetos degradantes relacionados con la inteligencia, la manera de hablar, etc.  Cargando desproporcionadamente o de forma caricaturesca cualquier error en la pronunciación o de una palabra dicha en vez de otra. Errar es humano. Pero para estos, un error de esos, tan frecuentes incluso entre locutores experimentados, deviene en un delito que es potenciado por una prensa inculta e impúdica, descaradamente parcializada con los grandes centros de poder, nacional e internacional y enemigos declarados del chavismo. Y lo peor: esta clase de opositor no quiere dejar pasar una sola oportunidad de enrostrarle a uno su condición de chavista como un delito de lesa patria o enfermedad muy peligrosa. De responsable de todas las calamidades, incluso, las naturales como lluvias, truenos y relámpagos. Y es lo peor, porque tu sientes, tu sabes, que no estas hablando con el dueño del circo.